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Ciudades saludables: una alternativa para el futuro

Las ciudades saludables benefician integralmente a la población.

Las ciudades saludables no se limitan únicamente a la ausencia de enfermedades, sino que se enfoca en promover activamente la integridad física, mental y social de sus habitantes, pues el bienestar y la salud son elementos fundamentales en la calidad de vida de las personas.

Para lograrlo, es necesario establecer un enfoque integral que involucre a diferentes grupos de población.

Uno de los grandes retos que enfrentan las grandes ciudades, además de los servicios de salud y seguridad, es la implementación y mejora de espacios público para el bienestar de sus integrantes.

En este blog te contaremos qué son las ciudades saludables, así como estrategias, ejemplos y todo lo que necesitas saber acerca de este modelo de urbanización sostenible.

¿Qué son las ciudades saludables?

Por definición, las ciudades saludables son aquellas que son “vivas” y dinámicas, es decir, una ciudad que ofrece espacios saludables para su recreación y activación.

Estos lugares pueden ser parques, áreas recreativas, centros comunitarios, instalaciones deportivas, entre otros.

Sin embargo, la creación de espacios saludables no se limita únicamente a la infraestructura física, sino que también implica condiciones de vida favorables.

Esto significa garantizar el acceso a servicios de salud de calidad, educación, empleo, vivienda digna, seguridad, transporte sostenible y otros determinantes.

Además del entorno físico, social, ambiental y cultural, también se consideran estrategias para atacar de raíz problemas que padecen las naciones o distritos.

La Cumbre de la Alianza de Ciudades Saludables premia a todas las ciudades que contemplen planes para la erradicación de adicciones y que promuevan políticas públicas encaminadas al cuidado del medioambiente.

Políticas públicas en diversas áreas, sumadas a un entorno físico bien planificado y diseñado, pueden fomentar la actividad física, la movilidad sostenible y la interacción social.

Los espacios verdes, las áreas peatonales, los carriles para bicicletas y el acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento son elementos fundamentales para una ciudad saludable.

Así, una ciudad saludable se preocupa por reducir las desigualdades en el acceso a estos recursos y brindar igualdad de oportunidades para el desarrollo individual y colectivo.

Ciudades saludables

Ejemplos y características

En marzo de 2023, la Organización Mundial de la Salud, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud y el sector privado, premiados a diversas ciudades saludables por implementar estrategias innovadoras y sostenibles.

Varias ciudades alrededor del mundo están haciendo grandes avances en la promoción de la salud y el bienestar de sus habitantes. Algunas de ellas son:

  • Atenas, Grecia.  Ha sido reconocida por su enfoque en la prevención de sobredosis de opiáceos. La ciudad ha aumentado el acceso a la naloxona, un agente de reversión de sobredosis de opiáceos, al proporcionarlo a organizaciones comunitarias y profesionales de la salud.
  • Bengaluru, India. Se ha destacado por sus esfuerzos en la lucha contra el consumo de tabaco en lugares públicos. La ciudad ha implementado medidas para reducir el consumo de tabaco y mejorar el cumplimiento de las prohibiciones existentes sobre fumar.
  • Ciudad de México, México. Ha puesto un enfoque importante en la seguridad vial y la movilidad activa. Mediante la implementación de un carril bici en una vía muy transitada, la ciudad ha logrado un aumento significativo del 275% en el número de ciclistas. Además, se han establecido carriles compartidos para ciclistas y autobuses.
  • Montevideo, Uruguay. Ha adoptado normas nutricionales para la preparación y venta de alimentos en oficinas gubernamentales y algunas universidades públicas. Especial atención se ha dado a las políticas de reducción del sodio, y se han llevado a cabo campañas en los medios de comunicación y material educativo.

La construcción de una ciudad saludable requiere tiempo, paciencia y una colaboración estrecha entre diversos actores.

Asimismo, se necesita una buena organización social que involucre a la comunidad en la toma de decisiones y en la ejecución de proyectos.

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