El mundo cada vez es más complejo debido a los constantes cambios que se enfrenta. En medio de esta incertidumbre conlleva a que los padres de familia se preocupen por el futuro de sus hijos e hijas (SEP, 2017). De acuerdo con UNICEF (S.F.), solo 6 de cada 10 niños, niñas entre 3 y 4 años acceden a educación preescolar. El 2,3 millones de niños y niñas se quedan sin educación primaria. Y aproximadamente 2,5 millones de niños, niñas y adolescentes están fuera de la educación secundaria.
Estos datos normalmente se encuentran reflejados en las poblaciones más vulnerables, debido a que las condiciones de vida de estas comunidades han sido naturalmente excluidas (UNICEF, S.F.). Es por ello que la educación se ha convertido en una de las prioridades sociales más importantes, ya que impulsa a un futuro sostenible, fundamentado en la paz y la tolerancia. Para tener una calidad de la educación es importante garantizar que todos los niños, niñas y jóvenes sean incluidos durante el proceso, garantizando condiciones y oportunidades igualitarias (Luca, 2023).
La inclusión es un proceso que permite superar obstáculos y limitaciones en la participación, presencia y alcance de logros para los estudiantes (Luca, 2023). Hacer uso de una estrategia de equidad e inclusión en la educación ofrece diagnósticos rigurosos, acciones alternativas y respuestas efectivas ante las limitaciones (SEP, 2017). Es por ello que la educación inclusiva garantiza el acceso, permanencia, participación y aprendizaje de todos los niños, niñas y jóvenes mediante un conjunto de acciones que minimizan o eliminan las barreras que limitan el aprendizaje. Algunos limitantes pueden ser las personas, las políticas, las instituciones, las culturas y las prácticas (Centro IDEA, 2022).
Una educación inclusiva sustenta y favorece equidad, la justicia, la igualdad y la interdependencia, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todas las personas, además de que la sociedad reconozca y acepte la diversidad para la convivencia social y garantice la dignidad de todo individuo (Centro IDEA, 2022). Por lo tanto, el sistema educativo deberá de considerar aspectos importantes que influyen en la educación como lo es el sistema, las formas de enseñanza, el proceso evaluativo y el ambiente de aprendizaje. Algunos principios clave para garantizar la inclusión y equidad en la educación son (Luca, 2023):
- Asegurar el valor de la presencia y participación de todos los estudiantes.
- Reconocer y entender la diversidad en la educación.
- Reconocer las barreras que limitan el aprendizaje, como la exclusión y la marginación.
- Identificar el potencial y capacidades de los sistemas educativos incluyentes para garantizar una educación de calidad.
- Identificar y aplicar cambios necesarios para que la educación tenga un proceso activo y continuo.
El trabajar sobre estos principios, asegura una equidad en el acceso a la educación, a los recursos y a una calidad educativa, además de obtener resultados equitativos en el aprendizaje (Centro IDEA, 2022).
Es importante garantizar una educación equitativa e inclusiva ya que asegura la participación y acceso a todos los niños, niñas y jóvenes, además de que suprime la discriminación. Asimismo, la educación permite la creación de entornos de aprendizaje que brinden seguridad, pertinencia y calidad a cada uno de los estudiantes, acoplándose a sus necesidades y preferencias (Luca, 2023).
REFERENCIAS
Luca (2023) https://www.lucaedu.com/inclusion-y-equidad/
SEP (2017) https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/283701/E_Equidad-e-inclusion_0717.pdf
UNICEF (S.F) https://www.unicef.org/lac/equidad-e-inclusi%C3%B3n-en-la-educaci%C3%B3n
Centro IDEA (2022) https://www.centroidea.mx/blog/inclusion-y-equidad-educativa